Montillo se merece un monumento
El conjunto del Valle del Aconcagua abrió la cuenta a los 11 minutos, gracias a la conversión de Ceferino Denis. Tras tiro libre perfectamente ejecutado por Miguel Coronado, apareció completamente solo el defensor trasandino para clavar un cabezazo perfecto en un ángulo imposible para el portero Conde.
La U no reaccionaba y se veía muy dormida en la cancha. Por su parte, los aconcaguinos mantenían el marcador en ventaja sin mayor esfuerzo.
En la segunda etapa ingresó Diego Rivarola en los azules, para intentar darle un mayor peso ofensivo a su escuadra y para suplir el magro rendimiento de Álvaro Fernández. Sin embargo, estas modificaciones sufrieron un duro golpe a los 50 minutos, cuando un contragolpe fulminante de los dirigidos de Gustavo Cisneros dejó el marcador 2 a 0. Carvajal se enfrentó sólo a al portero Conde y le entregó el balón a Víctor Meza, que no tuvo problemas para marcar la segunda cifra de los albirrojos.
La reacción de los chunchos no tardó en llegar. Edson Puch sacó un remate tremendo desde afuera del área y batió al portero Corvalán, para dejar el marcador 1 a 2. El iquiqueño sigue con su gran nivel, pues se ha convertido en titular indiscutido en la oncena de Gerardo Pelusso y, por si fuera poco, emisarios del fútbol de los Emiratos Árabes Unidos fueron a observar su accionar en la noche coquimbana.
El gol de Puch revivió a la U, pues sirvió de embión anímico para salir a buscar la victoria. En los minutos siguientes, los universitarios fueron una tromba y demostraron que a ese nivel, difícilmente serán superados en el medio local. La paridad llegó al minuto 70, cuando Walter Montillo eludió a 2 rivales en el borde del área y envió un centro pasado para la aparición de Juan Manuel Olivera. El "Palote" está intratable, pues deslizándose con su pierna marcó el empate y se encumbró como máximo goleador del torneo con 8 conquistas.
La alegría se apoderó de los hinchas azules que llegaron al estadio Francisco Sánchez Rumoroso, cuando Diego Rivarola marcó el 3 a 2. Transcurrían los 77 minuyos y "Gokú" recibió un pase de Montillo en plena área, eludió a defensor y se acomodó para meter un remate bajo imposible para cualquier portero. El delantero argentino fue ovacionado por la hinchada, pues los universitarios ya aseguraban 3 puntos vitales para situarse como exclusivos punteros.
La guinda de la torta llegó cuando el partido expiraba. San Felipe estaba jugado en ofensiva para lograr un empate, cuando Walter Montillo recibió el balón en medio campo
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