27 de enero de 2011

La "U" ya tiene ídolo para el 2011

Tras las partidas de Miguel Pinto, Rafael Olarra y Manuel Iturra, la Universidad de Chile se quedó sin grandes referentes al interior de su camarín. En la nueva era encabezada por Jorge Sampaoli, los únicos jugadores que podían ser catalogados con ese mote  eran Diego Gabriel Rivarola y el capitán José Rojas, gracias a los años que llevan defendiendo la camiseta azúl. Sin embargo, los universitarios se reforzaron con un insigne, un hombre tremendamente querido por la hinchada y que incluso le dio un título a la institución laica: Johnny Herrera.

Durante la jornada del martes 25 de enero se confirmó la noticia y Herrera fue presentado en el Complejo Deportivo Azúl en compañía de Federico Valdés. Como dato informativo podemos señalar que el golero ocupará la camiseta número 9, la 7 estaba ocupada por Diego Rivarola, y que llega para convertirse en el portero titular de la U tras expresa petición de Jorge Sampaoli. Al momento de su presentación, el ex Corinthians señaló lo siguiente:

“Estoy feliz de volver a mi casa y era imposible decirle que no a mi familia. Contento porque era algo que esperaba hace mucho rato y en su minuto me parecía raro que no se concretara, pero finalmente se hizo”.

“Es parte de mi personalidad ganar los clásicos. Soy más anticolocolino que de la U misma. Son partidos a morir y no se pueden perder. Espero ser un líder dentro y fuera de la cancha para obtener campeonatos y títulos".

"Los otros dos arqueros del plantel son buenos y tendremos que luchar por un puesto. Sólo juega uno y el que designe el técnico se respetará”.

"Prefería jugar con la camiseta número 7, pero esa la tiene el viejito Rivarola".
Universidad de Chile suma de esta manera al mejor golero del campeonato 2010. Herrera regresa a la U a sus 29 años de edad, tras 5 años separado del club de sus amores. "Superboy" en este período vistió con éxito las camisetas de Corinthians, Everton y Audax, logrando un título con el cuadro ruletero en el 2008. Viene con hambre de éxito y con la convicción que si hace bien las cosas las puertas de la selección se le pueden volver a abrir.

Los hinchas azules están de fiesta. Regresa un referente, el que debutó en 1999, el que subió al primer equipo para reemplazar a Sergio Vargas, el que fue tercer arquero en Sydney 2000, uno que defendió a muerte la camiseta azúl en los clásicos ante Colo Colo y el mismo que pateó el penal que le dio el título del Apertura 2004 a los chunchos ante Cobreloa en Calama. El hijo pródigo está de vuelta, tan polémico como siempre, y con ganas de seguir escribiendo su leyenda bajo los tres tubos del romántico viajero.

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