Juramentados en la Séptima

Juramentados en la Séptima

El último abrazo grande de Unión Española fue en el año 2005. En el Torneo de Apertura de aquel entonces, los hispanos se consagraron campeones en Coquimbo, tras vencer al cuadro local por 3 tantos a 2 con anotaciones de Manuel Neira, Juan José Ribera y José Luis Sierra.

Los rojos eran dirigidos por Fernando Díaz y en su plantel contaban con figuras como Jaime Bravo, Mathias Vidangossy, José Luis Jérez, Roberto Ordenes, Joel Reyes y el "Coto" Sierra. Con mucha alegría fue recibida aquella sexta estrella, ya que tras eso Unión atravesó una fuerte crisis institucional.

El año pasado estuvieron al borde del descenso. Enfrentaban a Puerto Montt en el Santa Laura y caían por 3 a 0 en la liguilla de promoción, sin embargo con mucho coraje lograron salvarse. Manuel Neira y Gerardo Cortés fueron las figuras de ese encuentro, que consolidó a Luis Hernán Carvallo como técnico de los hispanos. El estratega llegó a una Unión cuando estaba al borde de irse a la B y logró salvarla, es por eso que fue confirmado por la dirigencia como DT para el 2009.

Una fuerte crisis económica golpeó a los hispanos, estuvieron al borde la quiebra, pero llegó la Universidad SEK y lograron respirar. Los fichajes de Raúl Estevez, Braulio Leal, Miguel Aceval, Rodolfo Madrid, Gustavo Canales y David Ramírez remecieron el mercado futbolístico en el verano del 2009. Esto, sumado a la reconstrucción del Santa Laura y la buena campaña de Carvallo al mando del equipo, provocaron que el público regresara al estadio.

La fase regular del Torneo de Apertura consolidó a Unión Española como un equipo fuerte, capaz de vencer a cualquiera con su gran capacidad ofensiva. Colo Colo sufrió por el poderío hispano, siendo goleados por 5 a 2 en Santa Laura. Los rojos lentamente se transformaron en la sensación del campeonato y se ubicaron en el primer lugar de la tabla de posiciones.

Nadie podía detener la fortaleza hispana. Fecha a fecha los de Plaza Chacabuco destruían a sus rivales y ganaban confianza. Así, tras vencer a Curicó Unido en La Granja, los hispanos obtuvieron su clasificación a la Copa Sudamericana 2009.

No se conformaron. En los Play Off golearon a Ohiggins por 6 a 1 en calidad de local y accedieron a semifinales, donde enfrentaron a la UC. En esta instancia, igualaron sin goles en ambos compromisos, por lo que llegaron a los lanzamientos penales, dónde derrotaron a Universidad Católica con el portero Cristián Limenza de figura.

Fueron por lejos el mejor equipo del campeonato, pero en este sistema eso no garantiza nada. Unión Española tiene la ilusión de poder gritar campeón. La ilusión está intacta y un estadio Santa Laura repleto los espera. ¿Podrán los hispanos ser campeones en su reducto?