2 de junio de 2009

Gracias Matador por cada grito de gol

El martes 2 de junio del 2009, un grande de nuestro fútbol colgó los botines. José Marcelo Salas Melinao decidió retirarse de la actividad profesional y lo hizo en grande: con una despedida ante 60 mil personas en el estadio Nacional y con la presencia de muchos de sus amigos. Trezeguet, Francescoli, Ortega, Montero, David Pizarro e Iván Zamorano fueron algunos de los astros que acompañeron al ídolo azúl en su despedida.

Visiblemente emocionado, el Matador abandonó la profesión en dónde lo logró todo. Fue goleador histórico de la selección chilena, autor de 4 goles en un mundial, campeón con Universidad de Chile, River Plate, Lazio y Juventus, entre muchas cosas más.

Independientemente de la camiseta, todo Chile recordará a Marcelo Salas como un grande. Un hombre que viajó desde Temuco a la capital con una maleta cargada de sueños y que muchos de ellos los logró cumplir. En el fútbol triunfó como nadie y demostró ser un fuera de serie. En su vida diaria, lucha por ser un gran padre y por comenzar una nueva etapa fuera del balompié.

El dedo del 11 seguirá apuntando al cielo, a lo más alto. A ese pedestal dónde todos quieren llegar, pero sólo unos pocos lo consiguen. Marcelo Salas inscribió su nombre en la historia grande de nuestro fútbol, junto a figuras de la talla de Figueroa, Caszeli, Zamorano y Livinsgtone.

Desde esta tribuna, nada más queda agradecer a Marcelo Salas por cada una de las alegrías que le dio al país. Agradecer por cada conversión en las Eliminatorias rumbo a Francia 98, agradecer por cada gol en el Mundial, agradecer por las 2 anotaciones de Wembley o agradecer por siempre dejar el nombre de Chile en el primer lugar.

Hay mucho motivos para felicitar a Marcelo, pero lo principal es agradecer con el recuerdo. En esta nueva vida, alejado de las glorias del pasado, no hay nada más cruel que el olvido. Es por ello, que Revista Cracks siempre tendrá un espacio para M11, en señal de agradecimiento por cada gol que nos hizo gritar. Salas es un apellido sinónimo de éxito, sinónimo de triunfo y, sobretodo, sinónimo de inolvidable. ¡Hasta siempre Matador!

Ovacionado al ingresar a la cancha



El adiós



Entrevista en su despedida

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