El día más dulce para el Campanil

El partido comenzó siendo muy vibrante, pues a los 4 minutos Ovalle se puso en ventaja. El delantero Gonzalo Soto aprovechó una vistoza jugada de León y definió de gran forma ante la salida de Federico Elduayén. Sin embargo, esto solo fue el motivo principal para que despertara la UdeC, pues a los 6 minutos Julio César Laffatigue estrelló su remate en el palo.
17 mil personas llegaron al estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, en su mayoría hinchas de Ovalle. Por su parte, cerca de mil simpatizantes de la Universidad de Concepción se hicieron presentes en el hermoso coliseo porteño. Todos ellos vieron como a los 10 minutos Gabriel Vargas marcó la igualdad para el Campanil, tras un pase en el suelo de Lorenzetti y que el Arcángel del Gol supo definir de forma razante ante la estirada de Carlos Lemus.
Fue un partido similar al que protagonizaron la UdeC y Unión Española la semana pasada. Esto porque los penquistas comenzaron perdiendo, pero lo igualaron de inmediato. A los 13´Laffatigue nuevamente intentó vencer a Lemus, pero su cabezaso se estrelló nuevamente en el palo. El partido era electrizante y los universitarios amenazaban con aumentar la diferencia. Sin embargo, cada vez que los nortinos hilvanaban alguna carga se acercaban peligrosamente al arco de Elduayén.
En el segundo período, el partido mantuvo su tónica. En el primer minuto, Cuellar remató desde fuera del área y su tiro se estrelló en el travesaño, para luego salir de la cancha. Luego, un lanzamiento libre de Laffatigue pasó muy cerca. El desequilibrio vino tan solo 3 minutos después, cuando Mauricio Aros lanzó un tiro libre que no pudo contener de forma increíble el portero Lemus. Al parecer, el balón rebotó en Fernando Solis y aquello confundió al golero ovallino. 2 a 1 ganaba la UdeC.
Ovalle puso corazón, garra y unos huevos increíbles. Tuvo muchas ocasiones de empatar. Pero en ese momento se notó la diferencia entre un equipo de primera y uno de tercera. La Universidad de Concepción se cerró muy bien en defensa y recurrió a todas las mañas posibles para hacer pasar los minutos. A los 48' del segundo tiempo, Jorge Osorio dio el pitazo final y Concepción se unió en un solo abrazó.
Hace mucho tiempo que un equipo penquista

Este es un premio para los jugadores y para el cuerpo técnico. Pero también para los dirigentes, quienes han erigido una institución seria, profesional y que jamás ha tenido problemas económicos. Sin duda, algo que se agradece en el fútbol actual.
Desde la biblioteca al Foro. Desde el Campanil a la laguna de Los Patos. Hoy la Universidad de Concepción está de fiesta, porque el equipo que los representa en primera división ha obtenido su titulación. Un título por el cual debieron sufrir bastante, pero que se festeja con la alegría de siempre. La UdeC se ha inscrito en la historia grande de nuestro fútbol.
Relatos históricos de Ignacio Valenzuela, licenciado en Comunicación Social de la Universidad de Concepción
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