Para soñar en grande
La previa de este compromiso ya traía muchas sorpresas. El técnico nacional sorprendió con la marginación de Arturo Vidal, jugador que ni siquiera fue citado al banco de los suplentes. "Celia Punk" se notó molesto ante esta situación, en un hecho que seguramente pasará al libro de las anécdotas.
En lo estrictamente futbolístico, el comienzo del partido fue tenso. Chile tenía cierto temor de las acciones guaraníes, mientras que Paraguay no podía vulnerar a la zaga nacional. En ese contexto, la Roja sorpresivamente abrió la cuenta. Una habilitación de Alexis Sanchez a Matías Fernández, le permitió al jugador del Villarreal vencer la débil resistencia del portero Justo Villar, con un tiro razante. El gol lo gritó todo un país, pues apenas a los 14 minutos ya se hacía historia.
La anotación de Fernández le dio a Chile una más serenidad. La Roja intentó controlar de mejor forma el partido, sin embargo Paraguay seguía luchando por vencer a Claudio Bravo. Los albirojos estuvieron cerca de su objetivo, cuando una mala salida del portero nacional dejó sólo a un jugador guaraní, quien cabeceó de forma perfecta, pero en la línea salvó Gary Medel.
Cuando se dio por finalizado el primer tiempo, quedó la sensación que se ganaba sin hacer un gran partido. El gol de Matías llegó de sorpresa, sin que Chile dominara por completo el encuentro. A pesar de lo anterior, La Roja era capaz de mantener cierta regularidad en su zaga y ocasionar peligro cuando el balón lo tenía Alexis Sánchez.
Un tiempo de lujo
En el entretiempo, Mark González abandonó la cancha. El jugador del Betis fue sustituido por Rodrigo Millar, quien ocupó la posición de volante por izquierda, mientras que Jean Beaseujour subió al puesto de wing que dejó vacante González. El "Chino" sorprendió a todos, pues desde un inicio aportó en ofensiva y demostró muchas ganas dentro de la cancha. Su aporte fue fundamental para la gran superioridad chilena en el segundo lapso.
En los pies de Millar nació el segundo gol de Chile, pues el volante de Colo Colo controló el balón y entregó a la banda de Beauseujour. El moreno atacante envió un centro pasado que encontró la cabeza de Humberto Suazo, quien inexplicablemente superó a un zaguero paraguayo y a Justo Villar para marcar el 2 a 0 e Chile.
Ahora si se hacía historia. La Roja vencía cómodamente a Paraguay en Asunción y un país entero lo festejaba. En los minutos restantes, los nacionales sólo se ocuparon de aguantar el marcador y atacar sólo cuando era necesario. Así, los dirigidos de Marcelo Bielsa consiguieron un triunfo categórico para ubicarse en el tercer lugar de las clasificatorias con 23 unidades. Sin lugar a dudas se puede soñar en grande, ya que un triunfo nacional ante Bolivia el miércoles, podría devolver a La Roja a una copa del mundo. La tarea no parece tan compleja, ¡vamos Chile que se puede!
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