Carnaval azul en Coquimbo

Carnaval azul en Coquimbo

Universidad de Chile se rehabilitó en la lucha por el Campeonato Nacional y consiguió un triunfo inapelable ante Everton por 5 goles a 1. Los azules tuvieron un segundo tiempo de ensueño, con un inspirado Edson Puch que se transformó en la figura del encuentro.

Nadie imaginó en el minuto 38, que la salida por lesión de Ángel Rojas le cambiaría tanto la cara a la U en este partido. En su lugar ingresó Edson Puch y el iquiqueño se echó al equipo al hombro. Si alguien extrañaba a Walter Montillo, el habilidoso ex huachipato hizo olvidar al trasandino con regates, gambetas y agresividad en los embates ofensivos.
El primer tiempo en Coquimbo fue opaco. El balón circuló mayoritariamente en medioterreno y ningún equipo asumió la conducción de las acciones. La oportunidad de gol más clara la tuvo Gabriel Vargas, tras una habilitación magistral de Rivarola, pero el "Arcángel" falló ante la salida de Gustavo Dalsasso.
Llegó el carnaval

En la segunda etapa, el trámite del cotejo cambió de forma radical. El partido ganó en dinámica y se generaron mayores ocasiones de peligro. La U volcó su ataque por el sector derecho de la zaga evertoniana,aprovechando el mal desempeño de Mauricio Arias.
Por esta zona del campo se produjo la apertura de la cuenta. Edson Puch superó a todos los ruleteros por la banda derecha y se metió hasta el corazón de la defensa evertoniana para enviar un centro al otro costado, donde estaba Gabriel Vargas. El "Arcángel del gol"apareció solo y, sin marca alguna, decretó el 1 a 0 mediante golpe de cabeza.
Edson Puch mantuvo su superlativo rendimiento y, tan solo 3 minutos más tarde, provocó el descalabro de la zaga viñamarina. Fue derribado por Hugo Díaz en el área ruletera y el juez Jorge Osorio no dudó en sancionar penal. Desde los 12 pasos ejecutó Gabriel Vargas, quién marcó el 2 a 0 azúl y de paso llegó a los 9 goles en el presente torneo.

Una virtud que se puede destacar del rendimiento universitario de hoy es que nunca dejó de atacar. Aquello se evidenció en el minuto 66, cuando Diego Rivarola le entregó un pase de rabona a Felipe Gallegos, quién eludió a Sebastián Montesinos y definió cruzado ante la salida de Dalsasso. A los 18 años de edad, el copiapino convirtió su primer gol en la división de honor.