11 de octubre de 2009

Para que nos abracemos de Arica a Magallanes

Doce años tuvieron que pasar para observar una alegría como la de ayer. Todos los fanáticos del fútbol se unieron en un abrazo apretado porque el sueño se cumplió. Sí, señor. La Roja consiguió sus pasajes para el Mundial de Sudáfrica 2010, tras vencer a Colombia por 4 – 2 en el estadio Atanasio Girardot de Medellín.

Como chilenos, estamos acostumbrados a sufrir en los deportes. Nada es fácil, pues nuestra historia consta de más penas que alegrías. Y todos aquellos karmas históricos aparecieron ayer en Colombia, cuando un autogol de Arturo Vidal les dio el 1 a 0 a los cafeteros. Marcelo Bielsa sustituyó a Matías Fernández y ordenó el ingreso de Jorge Valdivia. El “Mago” tuvo su reivindicación con la camiseta roja y fue el protagonista de una gesta heroica.

En la primera pelota que tocó, envió un centro perfecto al corazón del área para la aparición de Waldo Ponce. El defensa de la U se elevó por sobre los zagueros colombianos y decretó el 1 a 1. Aún no terminábamos de celebrar el empate, cuando nos encontramos en ventaja de 2-1. Nuevamente Valdivia hilvanó una jugada con Orellana y Suazo aprovechó su oportunismo goleador para dejar la clasificación casi lista.

Sin embargo, los locales también se jugaban la vida y en la segunda etapa consiguieron la igualdad. Chile no se desesperó y con tranquilidad se fue en demanda de la portería rival. Así, Valdivia recibió un pase de Orellana y eludió a los defensas cafeteros para decretar el 3-2. Se nos infló el pecho, pues estábamos a minutos de ir al mundial.

La locura se desató al minuto 78. Nuevamente Fabián Orellana inscribió su nombre junto a los grandes, tras marcar el gol definitivo. 4-2 ganaba Chile en tierras colombianas y obtenía así su cupo para Sudáfrica 2010. De la mano de una dirigencia seria encabezada por Harold Mainne Nicholds y gracias a un trabajo metódico al mando de Marcelo Bielsa, nuestro país dice presente en la máxima cita planetaria.

La crónica más emotiva se escribió hoy, con los dientes apretados, la garganta lastimada y el pecho inflado. Se acabaron los triunfos morales de visitante, le dijimos “no” al mal endémico y a todas esas yerbas del pasado. Chile se acostumbró a ganar y ahora mira hacia el futuro. En su horizonte aparecen los leones, los elefantes y las jirafas. ¡Nuestros amigos!, pues La Roja ya es de Sudáfrica.


0 comentarios:

Archivos

Lo más leído en Revista Cracks

Contador de visitas