Ohiggins sigue siendo fuerte en casa
Universidad Católica llegó al estadio El Teniente de Rancagua como el ilustre puntero del Campeonato de Apertura, sabiendo que al frente tenía a un rival de temer, con mucha vocación ofensiva y que en su casa es tremendamente peligroso. Aquello no asustaba a Figueroa en la previa, quien decidió continuar con su rotación de jugadores y darle la oportunidad a Ángel Martínez, Iván Vásquez, Alfonso Parot, Gilberto Palacios y Jeremías Caggiano.
Desde el comienzo, Ohiggins dominó el balón y comenzó a hacer funcionar su circuito futbolístico, compuesto por interesantes jugadores como Jorquera, Meneses, Lorca, Fuenzalida y Baeza. Si bien los celestes no llegaban al arco, lentamente adelantaron sus líneas y comenzaron a "adormecer" a su rival. A los 17 minutos se le anuló un gol a Fuenzalida, debido a una jugada viciada desde antes.
El dominio absoluto de Ohiggins tuvo su premio a los 24 minutos, cuando un remate potente de Juan Gonzalo Lorca provocó que el portero Garcés diera un rebote, que le dejó el balón servido a Cristóbal Jorquera para que marcara el 1 a 0 rancaguino. La conversión sirvió para evidenciar lo mal que estaba jugando la UC, ya que era visible que los cruzados estaban totalmente perdidos en la cancha.
Fernando Meneses recibió el balón en el área, tras pase de Jorquera, y tras enredarse burló a Parot y envió un centro al corazón del área. El pase del ex colocolino, encontró a Baeza, quien liquidó a Garcés con un remate razante. Fue el 2 a 0 para Ohiggins de Rancagua. Esto no sería todo, ya que a los 47 minutos Meneses recibió un pase de Baeza y fusiló a Garcés con un potente remate.
3 a 0 se fue Ohiggins al descanso. Una muestra abismante de superioridad y contundencia, ante una UC que era incapaz de hilvanar juego colectivo y que prácticamente no existió. Lo mejor de Católica en el primer tiempo, fue una jugada de Valenzuela que encontró la cabeza de Palacios, pero que bien supo contener el golero Taborda.
Las 8500 personas presentes en el coliseo rancaguino, observaron como en el inicio del segundo lapso ingresó Lucho Nuñez a la cancha. El robusto delantero tenía la difícil misión de levantar al equipo y darle la frescura necesaria para intentar revertir el adverso marcador. Junto con Nuñez también ingresaron Luna y Valenzuela, todos fueron un buen aporte para la levantada de la UC en el segundo tiempo.
A los 65´ el conjunto de la franja logró un descuento. Damián Luna habilitó a Milovan Mirosevic, quien eludió a un defensa y sacó un remate furibundo que liquidó al golero Taborda. El jugador cruzado estaba en evidente posición de adelanto, pero esta no fue advertida por el juez Jorge Osorio ni por sus asistentes.
En los minutos finales, los celestes fueron notablemente superiores y bien pudieron aumentar la diferencia. Sin embargo, Paulo Garcés pudo contener los embates y evitar una caída de su pórtico. 3 a 1 terminó el partido.
Se vio muy mal Universidad Católica. Hoy no tuvieron ideas, no tuvieron juego en equipo y un elenco tan ofensivo como Ohiggins superó en todas las líneas a los cruzados, que aún andan muy mal en materia defensiva. Ormeño, Parot, Vásquez y Martínez, hoy perdieron muy fácil en el mano a mano con jugadores tan hábiles como los rancaguinos. Lo anterior sumado a la constante rotación de jugadores, provocó que la UC hoy entrara a la cancha como un equipo nuevo ante un plantel avesado y que se conoce de memoria. Sin lugar a dudas, son tópicos que debe estudiar Marco Antonio Figueroa para superarlos de cara a los próximos compromisos.
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