17 de diciembre de 2008

Muy cerca de la gloria



El estadio Jósé Amalfitani fue testigo de la primera alegría de San Lorenzo de Almagro en el triangular final del torneo argentino. El equipo de Boedo derrotó por 2 a 1 a Tigre y sumó sus primeras unidades en este mini certamen que define al campeón. Precisamente, para calzarse la corona, el cuervo debe vencer a Boca Juniors este sábado en cancha de Racing.

Los primeros 30 minutos fueron absolutos para el santo. La velocidad y potencia de Bergessio, el talento de Pablo Barrientos y los constantes descuelgues de Santiago Solari por el sector izquierdo, dejaban sin aliento a los zagueros de Tigre, quienes intentaban enfrentar estos embates sin mucha fortuna.

Tanto intentaba San Lorenzo, que el buen juego tuvo una gran recompensa. A los 18 minutos, Pablo Barrientos aprovechó un centro de Solari y posterior error garrafal del portero Islas, para poner en ventaja a su equipo. El "Pitu" definió sólo frente al arco, tras la falla del golero rival.

En la jugada siguiente, todo fue peor para Tigre. Ahora fue Barrientos quien gestionó una gran jugada y envió un centro que fue capitalizado por Gonzalo Bergessio. El atacante del CASLA se anticipó a los zagueros matadores y desde el punto penal venció a Islas con una espectácular bolea. 2 a 0 ganaba el cuervo a los 20 minutos del primer tiempo. En los minutos siguientes, el equipo de Victoria insinuó alguna reacción. Pero, a pesar de tener el balón, no se creó jugadas trascendentes para intentar vencer a Orión.

Sueños, emociones y polémicas


El inicio del segundo lapso fue somnífero. El balón circulaba en medio terreno y ningún equipo era capaz de generar peligro, todo hasta el minuto 75, en que Leandro Lázaro convirtió el 1 a 2 para Tigre mediante golpe de cabeza.

El partido tomó forma, pues el matador se volcó en arco rival en busca del empate. Y parecían estar cerca, cuando el mejor jugador de San Lorenzo, Gonzalo Bergessio, debió abandonar el campo por lesión.

A pesar de la ventaja aparente que tenía Tigre, el gol no llegaba. Todas las ilusiones se acabarían minutos después, cuando el portero Islas golpeó en el rostro a un jugador del cuervo, situación que provocó su expulsión. Sin embargo, el juez no sancionó penal para San Lorenzo, situación que provocó airados reclamos. Los hinchas matadores lanzaron proyectiles a la cancha y se dudó de la continuidad del encuentro.

Al final, nada de eso ocurrió. El partido terminó en condiciones normales, pero con alegatos de la gente de Tigre, quienes se sentían perjudicados por el mal arbitraje. San Lorenzo sonríe, pues sumó tres puntos y si el sábado vence a Boca podrá coronarse campeón argentino por undécima vez en su historia.

Crack del partido: Gonzalo Bergessio



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