Chile 1-0 Uruguay: La inolvidable guerra del Nacional
Miércoles 24 de junio del 2015, una fecha que seguramente será recordada por años en la historia del fútbol chileno. Cuartos de final de Copa América, Estadio Nacional, Chile se enfrenta a Uruguay en un recinto ñuñoío repleto de camisetas rojas.
El equipo de Sampaoli era inmensamente superior al charrúa de Óscar Washington Tabárez, sin embargo el eximio juego defensivo uruguayo era un obstáculo duro de roer para los de Sampaoli. Valdivia era la figura del encuentro, Vargas respondía en ataque, cada subida de Mauricio Isla era un peligro constante. Sin embargo, era un partido friccionado y de pierna fuerte. Avanzaban los minutos y la selección nacional no podía vencer la portería de Muslera. Todo, hasta que llegó el fatídico minuto 63.
Tras una agresión de Edinson Cavani a Gonzalo Jara, el juez brasileño Sandro Ricci expulsó al atacante charrúa. Sin embargo, el árbitro no se percató que el zaguero nacional introdujo su dedo en el trasero (en la imagen) del delantero del PSG, hecho que generó su reacción en el campo. La jugada da la vuelta al mundo, Uruguay decidió denunciar el hecho a la Conmebol, Jara se expone a las penas del infierno, Uruguay quedó con 10.
Para unos trampa, para otros viveza. Chile recurrió a sacar del partido al rival, para quedarse con el triunfo. Algo que tanto veces nos pasó en contra, algo que tantas veces hizo Uruguay en los torneos internacionales. En esta ocasión, la pillería fue usada a nuestro favor, pues la expulsión de Cavani sacó del partido a los celestes, posibilitando que los nacionales buscaran con más ímpetu y espacios el arco de Muslera.
Sampaoli se percató de la jugada y ordenó los ingresos de Pinilla y Fernández, quienes le dieron más peso ofensivo a los nacionales. Así, cuando se jugaban los 81´, un rebote le permitió a Mauricio Isla definir sólo ante Muslera y marcar el gol de la victoria. Fue el gol más importante del Huaso y Chile cerraba en la cancha del Nacional un histórico paso a semifinales del torneo continental.
Pero el partido estaba lejos de terminar. Ricci expulsó en los 88´a Jorge Fucile, tras una violenta entrada contra Alexis Sánchez. Y Uruguay se descontroló. Si bien la expulsión estuvo apegada a reglamento, los charrúas se volcaron contra el árbitro y el juez de línea, buscando una explicación. A ratos, las críticas fueron violentas, Chile sólo hizo de espectador.
Los dirigidos de Tabárez se sintieron ultrajados, robados, por ser visitantes en el Nacional. Terminaron el encuentro con 9 jugadores y el lamento de todo un país. Para Chile, fue una victoria justa. Para Uruguay, un robo. El partido se sigue jugando, una jornad de futbol inolvidable se vivió la noche del miércoles 24 de junio.
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